viernes, 21 de diciembre de 2012

Un pasaje de ida hacia la aventura


Principalmente en el último tiempo, tuve el gusto de conocer a muchos viajeros que compartieron sus experiencias de varios meses de aventura lejos de "su tierra" conmigo.  Además, estuve leyendo algunos blogs, así que recolecté mucha información, pero considero más valiosa la que me llegó en la forma de historias, de anécdotas... de personas como ustedes y como yo, que un día, decidieron jugarse, abandonar todo (al menos por un tiempito) y emprender un gran viaje, dejando de lado sus obligaciones, familias, amigos, su país y todo lo que eso implica: llevarse su cultura con ellos para compartirla y encontrarse con una nueva, con un choque que muchas veces implica adaptarse a personas que son muy distintas a nosotros y que comen distinto, tienen otras costumbres y hasta muchas veces, hablan otro idioma, por mencionar sólo algunos ejemplos.

Todo lo anterior, forma una "bola" de miedos, incertidumbre y de muchas, muchas preguntas propias, sumadas a todas las que, sin darse cuenta (o en algunos casos sí), nos transmiten las personas con las que compartimos la idea de emprender una aventura de estas características sin una fecha de retorno predefinida. Comparto con ustedes algunas de las que recibí personalmente:

  • ¿No te da miedo de que te roben en el camino?
  • ¿No necesitás muchísimo dinero para un viaje así?
  • ¿Pensás dejar tu trabajo?
  • ¿Pensás volver en algún momento? ¿Cuándo?
  • ¿Qué vas a hacer cuándo vuelvas? 
  • ¿No vas a extrañar tu país, tus amigos, tu familia?

Y hay muchas, muchas otras...

Ahora bien, todo lo comentado hasta ahora abarca: las trabas, las limitaciones y desafíos de emprender algo así, pero obvio que quienes lo hicieron, nos cuentan desde su experiencia, lo enriquecedor que ha sido, lo libres que se sintieron y todo lo que aprendieron. Siento que debe ser una experiencia única irse sin una fecha de retorno predefinida, es una idea que para muchos constituye algo irreal que los llena de dudas y para otros (entre los que me incluyo) es sinónimo de una gran aventura, un gran desafío que puede estar gestándose en este momento.

Se pueden encontrar muchos peros, muchas excusas para no emprender algo así, de hecho, a la mayoría de ustedes no les incentiva la idea de algo de estas características y está bien que así sea, pero para todos aquellos a los que les logré despertar aunque sea un poco de interés, les dejo algunas reflexiones de viajeros que ya hace mucho que tienen sus blogs y que cada uno, a su manera, han emprendido grandes aventuras y desde su lugar, cada uno nos muestra distintos puntos de vista de aventuras con características similares. Dichos puntos de vista me parece que se complementan muy bien y que los van a dejar pensando, reflexionando mucho:


Laura y Juan viajan juntos a dedo con un proyecto espectacular al que dieron en llamar Proyecto Educativo Nómada y que les invito a conocerlo. Aniko es una viajera que viaja como escritora de la era 2.0. Sus historias son muy interesantes y si llegaron hasta acá estoy seguro de que van a empezar a seguir a ellos o algunos bloggers que ellos recomendan, porque están todos conectados.


¡Como siempre, les agradezco por seguirme y los despido hasta la próxima!




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